La bielorrusa Aryna Sabalenka, número 1 del mundo, jugará la final de Roland Garros por vez primera en su carrera, tras acabar con la racha victoriosa de la polaca Iga Świątek, por 7-6(1), 4-6 y 6-1, que no podrá encadenar su cuarta victoria.
En el primer duelo sobre la tierra batida de París entre las dos tenistas más poderosas de los últimos tiempos, la de Minsk demostró que llegaba más en forma y que la recuperación que registró la polaca desde el inicio del torneo no fue suficiente para doblegarla.
Comenzó Iga cediendo un 3-0, pero consiguió empatar a 4 en un primer set con ocho roturas de servicio, que acabó apuntándose Aryna en el juego de desempate. El segundo comenzó con las mismas imprecisiones y dos roturas de Świątek, que aunque cedió un saque, mantuvo la ventaja para igualar del duelo. Ahí se desequilibró todo.
Posteriormente, Sabalenka elevó el nivel y la polaca ya no tenía nada que oponer. El resultado final: un contundente 6-0 que mostró el cambio de hegemonía en París.
Aryna Sabalenka, que hasta ahora se había detenido en semifinales, jugará su sexta final de un Grand Slam, la segunda consecutiva, en busca de su cuarto título, tras los Abiertos de Australia de 2023 y 2024 y del de Estados Unidos de 2024. Ahí también destronó a Świątek, con quien compartía el registro de cinco finales, más que nadie en esta década.
Acaba así un reinado de tres años, una racha de 26 victorias consecutivas sobre la arcilla francesa, una de las hegemonías más marcadas del torneo, a la altura de Monica Seles o Justine Henin. No perdía desde el 2021, la segunda racha más larga de la historia.
Su rival saldrá del duelo entre la estadounidense Coco Gauff, segunda raqueta del mundo, finalista en París en 2022, y la sensación del torneo, la francesa Loïs Boisson, 361 del mundo, la primera invitada por los organizadores que llega tan alto.