Ah, los viejos tiempos. ¿Recuerdan cuando conectar el computador a la TV era cosa de atornillarle un simple cable RF? Y qué decir de los coloridos conectores AV. Sólo debías recordar que el amarillo era el de video.
Hoy ya no. Junto con HDMI no sólo debes estar atento a la versión que tienes, sino que el cable también debe ser acorde a esa versión o no te servirá de nada haber dejado humeando la tarjeta de crédito para renovar el televisor.
Pero esto también tiene su lado positivo. La 2.1, última revisión de HDMI que nos llegó en 2017, permitió a sus poseedores pasar de 18 Gbps de datos a 48 Gbps y con ello disfrutar del video 4K en toda su relamida gloria.
Entonces, ¿qué podemos esperar para la actualización 2.2 que comenzará a aparecer en los electrónicos fabricados desde los primeros meses de 2025? Si eres televidente, no mucho. El ancho de banda aumentará groseramente de 48 Gbps a 96 Gbps, lo que permitiría ver imágenes en 8K y hasta 10K… salvo por el pequeño detalle de que aún no existen productos que trabajen en estas resoluciones.
Sin embargo si tienes una barra de sonido o eres gamer sí hay buenas noticias, ya que gracias su Protocolo de Indicación de Latencia (LIP), HDMI 2.2 mejorará notoriamente la sincronización de audio y video, que en ocasiones pareciera dejar a los actores como ventrílocuos. Y en el caso de las consolas, resolver ese milisegundo de desfase entre que pulsas el botón de un control inalámbrico hasta que el jugador patea la pelota, razón por la que mi hijo siempre jura que pierde sus partidos de FIFA (ahora, EA).
Eso sí, recuerda que para aprovechar estas características además de necesitar un TV HDMI 2.2, una consola de juegos HDMI 2.2 y una barra de sonido HDMI 2.2, necesitarás un cable certificado HDMI 2.2 para conectarlos.
Ya vemos hacia dónde va esto, ¿no?