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En "Oro amargo", el Pacífico lidera la explotación artesanal de una mina de cobre con su hija y cuatro pirquineros. Busca mejorar su situación económica, terminar los estudios de su hija y reparar su ausencia mientras estuvo preso. La película, dirigida por Juan Francisco Olea, muestra la dura realidad de las faenas mineras ilegales en el desierto del norte de Chile, con actuaciones destacadas de Katalina Sánchez y Francisco Melo. Aunque se destaca la ambientación y las interpretaciones, hay momentos de lentitud innecesaria y falta de sorpresas en la trama.
“Donde hay oro, aparece el diablo”
Un hombre, el Pacífico (Francisco Melo), lidera la explotación artesanal de una mina de cobre. Lo hace con la ayuda de su hija (Katalina Sánchez) y cuatro pirquineros. Desea obtener el dinero suficiente para vivir bien, que su hija termine el colegio y reparar, en parte, su ausencia, debida a que estuvo preso.
Oro amargo
Con destacadas actuaciones de Katalina Sánchez y Francisco Melo, como protagonistas, Oro amargo, del director Juan Olea (El cordero, 2014, disponible en ondamedia.cl), se adentra, con bellísimas imágenes, en el desierto del norte de Chile. Y en la vida y cotidianidad de pequeñas faenas mineras artesanales. Esas precarias, que explotan yacimientos pobres, pequeños, en busca de fortuna. Ese lado poco conocido, a la sombra de las grandes mineras que funcionan en el país, salvo cuando hay accidentes fatales.
“Al que me caga, no hay paga”, dice el Pacífico. Pero las cosas no son tan simples. Ni tan claras.
Oro amargo es una película donde el suspenso y la tensión, en un marco de bellos paisajes y una fuerte precariedad material y humana, son la clave. Buena parte de ello se logra gracias al buen trabajo de los actores. Y al aporte de la música de Sofía Scheps.
A pesar de lo anterior, hay dos aspectos, a mi juicio, que atentan contra Oro amargo. Por un lado, hay un momento donde la película se hace un tanto larga. O, dicho de otra manera, se torna lenta de manera innecesaria. Una lentitud que, más que generar suspenso, hace tomar distancia, salirse del film.
Otro aspecto débil de Oro amargo es que, si bien muestra realidades, paisajes y culturas locales -lo que se agradece-, la historia como su desarrollo pueden resultar predecibles. Sin muchas sorpresas. Las tramas que unen oro a codicia, desgracias y violencia han sido abordadas demasiadas veces.
En síntesis, Oro amargo es una película con buenas y algunas destacadas actuaciones, con un gran aporte de Sergio Armstrong (fotografía) y Sofía Scheps (música).
Oro amargo
Dirección: Juan Francisco Olea
Guion: María Luisa Furche, Francisco Hervé, Moisés Sepúlveda, Agustín Toscano
Elenco: Katalina Sánchez, Francisco Melo, Michael Silva, Daniel Antivilo, Moisés Angulo, Carlos Donoso, Matías Catalán, Aníbal Vásquez, Carla Moscatelli, Carlos Rodríguez.
Música: Sofía Scheps
Fotografía: Sergio Armstrong
Coproducción Chile-México-Alemania-Uruguay: Juntos Films, La Santé Films, Plotlessfilm, Tarkiofilm, Whisky Films, Cinecolor Films
Distribuye: JIP Film und Varleih
